El gobernador Ned Lamont de Connecticut tiene la visión de un gobierno digital en su totalidad, un objetivo que está logrando con la reciente inversión de $11 millones del estado en esfuerzos mejorados de seguridad cibernética. Proyectos de ley como estos son críticos en un momento en que, en todo el país, las posibilidades de que alguien utilice un dispositivo digital para cometer un delito siguen aumentando.

En uno de los laboratorios de investigación forense más grandes del estado, el Laboratorio de Delitos Informáticos y Evidencia Electrónica en Meriden, CT, un personal completo investiga o ayuda a más de 400 denuncias penales y recibe alrededor de 130 solicitudes de análisis forenses informáticos por año. Sin embargo, para el Departamento de Policía de Monroe en Monroe, CT, la investigación digital cae de manera directa en manos de un hombre: el investigador Michael Chaves.

El investigador Chaves estudió ciencias de la computación antes de convertirse en oficial de policía del Departamento de Policía de Monroe en 2004, y dijo que sabía desde el principio la importancia que tendrían los dispositivos digitales en las investigaciones. En 2006, se sumergió en el análisis de investigación forense digital y se convirtió en uno de los pocos oficiales en el estado con el software y el equipo necesarios para hacer el trabajo. También está ocupado enseñando a la próxima generación de expertos de investigación forense como profesor adjunto en la Sacred Heart University.

“Fue alrededor de 2008 o 2009 cuando comencé a notar que no hay crimen sin algún tipo de elemento digital”, dijo en una entrevista reciente con Cellebrite.

Por fortuna, para el estado de Connecticut, los investigadores con visión de futuro como el investigador Chaves está liderando la carga en la transformación digital de la seguridad pública, aunque es cierto, dijo, que todavía hay muchos obstáculos que superar.

Los beneficios de trabajar en un estado pequeño

Como departamento de investigación forense digital conformado por un solo hombre, el investigador Chaves confía en la colaboración, una noción que el gobernador Ned Lamont enfatizó con la reciente publicación del Informe anual de estadísticas delictivas de Connecticut, en el que afirmó: “Tenemos una oportunidad real, trabajando junto con las fuerzas de seguridad pública y socios comunitarios, para aumentar aún más la seguridad pública en Connecticut”.

Mientras el investigador Chaves ha construido su propio departamento próspero, servir en un estado pequeño le brinda la oportunidad de acceder a más recursos para ayudar a esclarecer crímenes.

“Puedo ir a cualquier lugar dentro del estado en una hora o menos, así que tengo el lujo de tener excelentes examinadores a 30 minutos de donde estoy”, dijo. “Compartimos nuestros recursos porque no tenemos todas las respuestas, nadie las tiene, pero sabemos dónde obtener las respuestas”.

En 2012, por ejemplo, el investigador Chaves usó su propia experiencia para ayudar con un caso local de violencia doméstica que involucró el acceso a un video grabado en un teléfono plegable. “Un sospechoso se declaró inocente. El otro sospechoso también se declaró inocente. Pero ahora tiene ese hecho imparcial allí mismo, registrado en el dispositivo real”, el investigador Chaves explicó.

Hemos recorrido un largo camino desde el teléfono plegable, y solo agregamos nuevos desafíos a cada caso.

Superar los desafíos de una disciplina en rápida evolución

La extracción, recolección, análisis y presentación de informes de datos digitales es crítico para las investigaciones criminales. También es complejo y está en constante cambio, lo que puede dificultar su comprensión y ser susceptible a tergiversaciones.

“Muchos de los fiscales, cuando comencé, no tenían idea de lo que era capaz un teléfono celular. Muchos de ellos todavía no la tienen, pero lo están usando”, dijo el investigador Chaves. En un caso reciente que involucra una serie de robos comerciales, por ejemplo, el investigador Chaves pudo usar el teléfono móvil del sospechoso, una aplicación de navegación y videos de circuito cerrado para identificar al sospechoso en la escena de cada hecho, pero el fiscal necesitaba confianza concreta en los datos del GPS. “A veces, tenemos que mostrarles en persona cómo funcionan estas cosas en realidad para que puedan entenderlo y judicializarlo”.

También es fundamental que los oficiales de primera línea cuenten con procedimientos claros para la recolección de datos para garantizar que sea seguro y que la cadena de custodia esté protegida en todas las instituciones. Después de todo, los abogados de los acusados se están volviendo más sabios y van a intentar crear fallas en cualquier cosa.

“No va a ser la evidencia real que ataquen”, dijo el investigador Chaves. “Siempre va a ser lo que lleve a encontrar la evidencia. Eso es lo que los abogados defensores van a explotar para disminuir el peso de la evidencia o descartarla por completo, que también puede suceder”.

Seguimiento de las herramientas del oficio

La gran mayoría de nosotros agradecemos la privacidad y la seguridad mejoradas que ofrecen los dispositivos digitales de hoy en día, pero a menudo benefician a los delincuentes que pueden encubrir la actividad gracias a un cifrado más avanzado.

“El cifrado siempre estará un paso por delante de nosotros, y necesitamos la capacitación y las herramientas necesarias para realizar el trabajo”, enfatizó el investigador Chaves. Pero lograr esa capacitación y herramientas requiere financiamiento, algo que no siempre está disponible o que las instituciones de investigación desconocen.

“Obtuvimos nuestra primera estación forense proveniente de una subvención de narcóticos en 2006”, dijo. La subvención vino con una sesión de capacitación de una semana para Chaves y, al final, otras ciudades acudieron a él en busca de ayuda. Si bien siempre está feliz de brindar consejos sobre cómo escribir subvenciones, también aconseja a los oficiales que aprovechen las muchas capacitaciones gratuitas disponibles, como los Centros de capacitación para el cumplimiento de la ley federal (FLETC) en Glynco, Georgia, que alberga oficiales durante una variedad de cursos de una semana.

El investigador Chaves aprovecha cada oportunidad para desarrollar su arsenal y sus habilidades. En días recientes, incautó una computadora portátil con Windows 10 y un iPhone 13 que contenían material de abuso sexual infantil (MASI), pero no pudo acceder a las contraseñas almacenadas ni al keychain necesario para investigar. Después de la decodificación, pudo avanzar en la investigación con Cellebrite UFED 4PC, Cellebrite Physical Analyzer y Cellebrite UFED Cloud Analyzer.

La adquisición de información de los proveedores de servicios en la nube, que requiere una orden judicial, puede ser un proceso largo para los casos urgentes. El sospechoso tenía 50 megabytes de MASI almacenados en Mega, una plataforma global de almacenamiento en la nube, pero Chaves no tenía la contraseña para iniciar sesión. Ahí es donde entró en juego Cloud Analyzer. Chaves pudo usar esta solución de Cellebrite para acceder y descargar de manera legal los datos en Mega para ver lo que se convertiría en evidencia digital indiscutible.

El uso de herramientas como estas es clave para ahorrar el tiempo que, por lo general, tomaría revisar cientos y miles de imágenes y videos que a menudo se involucran en casos de MASI.

“No sé si todos están de acuerdo, pero hago lo suficiente para satisfacer los elementos necesarios para probar o refutar un delito. En este caso, ya tenía el análisis hash y el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), por lo que no voy a revisar 10.000 videos. No necesito hacerlo y no tengo tiempo. En especial, con una tienda a cargo de un solo hombre , estoes lo que tenemos que hacer”.

Lo que funcionó ayer puede no funcionar hoy

Capacitar a la persona adecuada es clave para todo esto, según el investigador Chaves. “Necesitas a alguien que tenga ganas de seguir aprendiendo, porque esta es una habilidad que cambia a diario. Necesitan tener esa pequeña chispa en ellos. Una necesidad de saber más”.

También ayuda tener sólidas habilidades de comunicación para complementar los conocimientos técnicos. Establecer una buena relación con los presuntos delincuentes y sus abogados a menudo puede brindarle el acceso que le falta para construir el caso.

“Ser ese policía estereotípico y tipo duro no siempre funciona”, se rió el investigador Chaves. Por fortuna para nosotros, no vimos ese lado de este investigador.


Citas extraídas:

“No hay crimen por ahí sin algún tipo de elemento digital”.
Investigador Michael Chaves, Departamento de Policía de Monroe, Connecticut.

“No tenemos todas las respuestas, nadie las tiene, pero sabemos dónde obtener las respuestas”.
Investigador Michael Chaves, Departamento de Policía de Monroe, Connecticut.

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